Esquí de montaña en el Ártico noruego

La experiencia más auténtica

A finales de febrero los días en el Ártico empiezan a prolongarse, dando comienzo a la temporada de esquí que se extiende hasta mediados de mayo. Por ello, a principios de marzo, cuando el sol incide con más insistencia empezando el deshielo en los Alpes, nos trasladamos al Ártico, con el fin de prolongar el puro invierno.

Noruega es sinónimo de auroras boreales, sol de medianoche, tierra de fiordos, montañas, glaciares y parques nacionales. Es también uno de los últimos refugios para algunas de las especies salvajes más interesantes de Europa; ballenas, bueyes almizcleros, alces, renos o el águila de cola blanca. Pero sin duda y gracias a su latitud, posee una de las mejores condiciones invernales y por tanto, para la práctica del esquí.

Hay dos amplias comarcas sobre las que enfocamos nuestras experiencias, por un lado Narvik - Islas Lofoten y más al norte Tromso-Lyngen Alps (la ciudad de Tromso es y fue el punto de partida para las expediciones árticas).

Ambas están situadas en la región de Nord-Norge, al norte del Círculo Polar Ártico. Estas comunidades únicas en medio de la naturaleza salvaje ofrecen un paisaje ininterrumpido de majestuosas montañas, profundos fiordos e islas que emergen entre las turbulentas aguas del Mar de Noruega. Os proponemos un viaje junto a guías profesionales para conocer está increíble región con todo tipo de montañas y dificultades, el escenario perfecto para cualquier esquiador de montaña.

Cuando asciendes cimas soñadas al más puro estilo y de forma autónoma, para descender esquiando hasta la orilla del mar, obtienes una intensa sensación de libertad. Si sumamos esto a la increíble naturaleza salvaje que te rodea, acompañadas del silencio roto por el paso del grupo, la convierten en la experiencia más auténtica en el mundo del esquí.

La experiencia más auténtica