Respira de nuevo puro oxígeno tras el confinamiento
La Palma, la isla canaria más verde, reserva dela Biosfera y destino Starlight, es un rincón ideal para reconectar con la naturaleza, perdernos en sus espectaculares paisajes, y renovar cuerpo y mente con las numerosas actividades outdoor que ofrece. Un paraíso natural no masificado que podrás tener casi en solitario para ti.
Por Redacción Oxígeno
La Palma, un tesoro natural situado en el extremo noroccidental de las Islas Canarias, reúne en sus 706 km2 todos los ingredientes para convertirse en un escondite perfecto donde recargar energías y sentirnos en íntima conexión con la naturaleza después del confinamiento. Sus paisajes únicos y diferentes, que saltan desde los verdes y densos bosques de Laurisilva a los abruptos y magnéticos terrenos volcánicos, convierten a La Palma en un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y de los deportes outdoor, en especial del trekking: porque además de ser una de las islas con mayor desnivel del mundo, tiene más de 1.000 kilómetros de senderos señalizados para recorrer la isla de norte a sur, de este a oeste, y viceversa. Un paraíso además no masificado, otra de las ventajas que ofrece la conocida como “isla bonita”. Estas son algunas de las propuestas para reconectar con la naturaleza que te ofrece La Palma.
Paraíso del senderismo
A La Palma no sólo se la conoce como “la Isla Bonita”, también como “la Isla de los Senderistas”: una red de senderos, con más de 1.000 km señalizados, recorre todo el territorio insular aprovechando los caminos tradicionales utilizados durante siglos por los locales: 1 sendero europeo E7, 2 GR, 38 PR y 24 SL, con 1.000 kilómetros balizados y señalizados. En La Palma encontrarás una enorme variedad de paisajes y rutas tanto naturales como culturales, aptas para diferentes niveles: desde cumbres de 2.000 metros de altura, pasando por zonas de cultivos de medianías, bosques de pinares, paisajes volcánicos o frondosas masas de laurisilva…
Y también senderos que pueden disfrutar las personas con discapacidad. El Cabildo Insular de La Palma pone a disposición de forma gratuita Joëlettes o sillas de ruedas adaptadas para senderismo (para utilizarla es necesario tener experiencia previa o contratar los servicios de guías especializados).
- Uno de los senderos más conocidos que recorre la isla es el GR131, un sendero de Gran Recorrido europeo que en la Palma adopta el nombre de Ruta del Bastón, y que nace de la unión lógica de dos grandes rutas montañeras de la isla: La Ruta de los Volcanes y el recorrido de la Crestería de la Caldera de Taburiente. El sendero atraviesa la dorsal sur de la isla, pasando a los pies de los volcanes, entre otros el Pico Birigoyo, Volcán de San Juan u Hoyo Negro, Duraznero o Las Deseadas (máxima altura de la ruta con 1.949 m). En dirección norte el sendero se dirige por la cresta de la Cumbre Nueva hasta el Reventón (1350 m) y va ascendiendo por el borde la Caldera de Taburiente hasta alcanzar su máxima altura: el Roque de los Muchachos (2.436 m), desde donde la ruta desciende hasta el mar, en el Puerto de Tazacorte. Se puede hacer en etapas de 3/4 días.
- Ruta de los volcanes: una de las experiencias más singulares que uno puede vivir en esta isla es caminar por su suelo volcánico, ya sea a pie o en bici a través de paisajes de lavas, cenizas, calderas y erupciones volcánicas. No son pocos los volcanes que abundan en la isla, pero si hay una zona que destaca por sus cráteres el Parque Natural de Cumbre Vieja. Allí podemos encontrar el Volcán de Teneguía, que vivió su última erupción en 1971. Muy cerca de allí hoy en día podemos conocer mejor acerca de la vulcanología en el Centro de Visitantes del Volcán de San Antonio, en donde podremos conocer sus secretos y caminar bordeando su cráter.
Renueva tu energía en un baño de bosque
El shinrin-yoku o baño de bosque, de origen japonés, es ya una tendencia que traspasa fronteras pero que en realidad no es una práctica reciente: diversos estudios han demostrado que el contacto con los espacios naturales mejora nuestra salud física y mental e incluso juega un papel destacado en la prevención de algunas enfermedades.
La Palma tiene muchos lugares donde darte estos baños de naturaleza y recuperar la energía perdida. Pero uno de los más increíbles es el Bosque de Los Tilos, uno de los ecosistemas de laurisilva más importantes del archipiélago canario y primera Reserva de La Biosfera de la isla, un ecosistema heredado de la época terciaria. Localizado en el municipio de San Andrés y Sauces, conserva un patrimonio natural de excepcional valor tanto por su flora como por su fauna. Además de relajarnos paseando entre laureles, barbuzanos, madroños o extraordinarios helechos gigantes, podremos visitar también su Centro de Interpretación, un espacio que cuenta con una exposición permanente que explica los valores naturales del entorno.
La Palma, destino Starlight
La calidad del cielo palmero, un horizonte limpio y sin contaminación, le ha valido la denominación de destino Startlight, una iniciativa de la UNESCO en defensa de la calidad del cielo nocturno como derecho científico, cultural y medioambiental de la humanidad. La iniciativa Startlight fue promovida desde la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, justificándose en la presencia de uno de los observatorios más grandes del mundo: el Observatorio Astrofísico del Roque de Los Muchachos” y en la Ley del Cielo, en la cual La Palma ha sido pionera. Gracias a la Red de Miradores Astronómicos podemos disfrutar de la experiencia de caminar bajo las estrellas al mismo tiempo que interpretando el cielo. En la red hay paneles que utilizan como fondo real la naturaleza y el cielo que nos rodea, aprovechando enclaves oscuros y miradores en cada uno de los municipios. Dicha Red desarrolla en cada sitio una temática diferente, abarcando desde las constelaciones, planetas, y la luna, hasta la simulación de los equinoccios y solsticios. En los miradores hay una lama de senderos que permite encontrar la estrella polar, osa mayor y menor.
Contemplar el Mar de nubes
También mirando el cielo podrás descubrir el fenómeno conocido como “mar de nubes”, creado como consecuencia del encuentro entre los vientos alisios y las altas montañas. Cuando no rebasan la montaña para cambiar de vertiente, se acumulan, formando este curioso mar de nubes tan característico de la isla. Diversos puntos la geografía de La Palma te permiten admirar su belleza y su diversidad paisajística. Algunos de los miradores más destacados son: el mirador de la Cumbrecita, el mirador de San Bartolo o el mirador del Time. Incluso por la noche podemos encontrar varios miradores astronómicos para observar las estrellas.
Acampar en mitad de la naturaleza
Una de las mejores formas de relacionarse con el entorno natural es poder acampar en mitad de él. Para ello La Palma tiene uno de los mejores decorados para ello. Su naturaleza destaca por su diversidad. Desde pequeñas plantas cerca del mar, supervivientes al sol y a la sal, hasta graciosas y pequeñas flores con llamativos colores en la cumbre más alta, pasando por una vegetación “jurásica” y por imponentes pinos. Lo mismo con sus especies animales. Toda una enciclopedia al aire libre abierta al conocimiento. En la isla de La Palma hay varias zonas de acampada, sin duda la mejor opción para descubrir y disfrutar al 100%. y poder dormir bajo las estrellas. Algunas de las mejores zonas de acampada son: la laguna de Barlovento, Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y el Refugio del Pilar.
Avistar ballenas y delfines
En La Palma el Atlántico tiene escondidas algunas sorpresas para los amantes de los fondos marinos y también de sus especies. Las erupciones volcánicas crearon en el interior de sus aguas un ecosistema de rocas, fascinantes arcos, torres, y cuevas. Sin duda un lugar increíble para la práctica del buceo. Pero, para los que no se animen con esta práctica deportiva, existe la opción de descubrir estos secretos desde la superficie con una embarcación. Desde el Puerto de Tazacorte, en la costa occidental, podemos tomar un barco para disfrutar del avistamiento de diversas especies. Tendremos la oportunidad de avistar cetáceos, tortugas y diversas especies de peces (entre ellos los divertidos peces voladores), que hacen las delicias de quienes se aventuren a disfrutar de un día de mar.